La industria del vino en Aguascalientes está experimentando un crecimiento constante. Este mes de agosto, por ejemplo, se celebran las tradicionales fiestas de la vendimia en el estado. Aguascalientes ha sido históricamente un productor de uva, con una notable producción de brandy durante muchos años, gracias a la fertilidad y la calidad del suelo del estado.
Curiosamente, aunque Aguascalientes no suele considerarse una región ideal para la viticultura, especialmente para el desarrollo de vinos de mesa, el estado muestra un potencial significativo. En comparación con otras regiones o países que cumplen con las condiciones óptimas de clima, suelo y altitud, conocidas como la franja del vino, Aguascalientes cuenta con sus propias ventajas.
Primero, la dedicación de los empresarios locales que buscan revitalizar la producción de vid en el estado y transformarla en un producto de alta calidad es fundamental. Segundo, el gobierno está creando condiciones propicias para incentivar y profesionalizar la industria del vino en Aguascalientes. Tercero, las instituciones educativas, como la nuestra, juegan un papel crucial en la formación de profesionales capacitados que puedan aportar sus conocimientos tanto a nivel regional como global. El mundo necesita mano de obra calificada que pueda implementar tecnología, modelos de negocio y métodos sofisticados en la producción y vinificación. Finalmente, Aguascalientes tiene condiciones de suelo, altitud y clima que permiten una producción de vino excepcional.
Desde la Universidad Panamericana, estamos desarrollando programas de educación continua para profesionalizar la industria del vino en cuanto al servicio. Sin embargo, nuestra misión va más allá de la capacitación; estamos diseñando programas de estudio y un laboratorio para llevar a cabo investigaciones de calidad mundial. Estas investigaciones ayudarán a los empresarios a identificar características específicas del suelo hidrocálido, la calidad del agua, las regiones agrícolas y los tipos de vid más adecuados para nuestro suelo.
Todo esto forma parte de una estrategia centrada en el consumidor, cuyo objetivo es fomentar la preferencia por los vinos mexicanos e incentivar el consumo local.
