¿Quién es Alejandra Arreola y cómo llegó a dirigir la Escuela de Dirección de Negocios Gastronómicos de la Universidad Panamericana?
Ingeniería Mecatrónica con Especialidad en Dirección de Operaciones y en Antropología, y Maestría en Ciencias en curso, todo por la Universidad Panamericana. He trabajado en áreas de Calidad, Logística, Mercadotecnia en distintas empresas y operé, junto con mis hermanos, durante 6 años Torus Tecnologías, creadores del App Encalientes, en la posición de COO, además de apoyar administrativamente en el restaurante Foráneo con uno de mis hermanos.
Desde hace 12 años, he estado impartiendo distintas materias en la Universidad Panamericana en las Facultades de DNA, Ingeniería y Empresariales, pero hace 2 años y medio me llegó la invitación para ser parte de lleno de la UP, como Decana de la Escuela de Dirección de Negocios Alimentarios, una gran oportunidad que he llevado a cabo con mucho gusto y aprendizaje.
¿De qué hablamos cuando decimos Escuela de Dirección de Negocios Alimentarios?
DNA es una Escuela enfocada al mundo alimentario, desde el campo hasta la mesa, que actualmente cuenta con la Licenciatura en Dirección de Negocios Gastronómicos, la Maestría en Desarrollo e Innovación Alimentaria y la Maestría en Negocios Agroalimentarios, además de varios Diplomados en Gastronomía, Repostería y Agroindustria.
Nuestra Escuela está basada en los siguientes pilares: sustentabilidad alimentaria, food design, negocios alimentarios, artes culinarias, tecnología de alimentos y nutrición. Somos una Escuela que cada vez trabaja más de la mano con la industria agroalimentaria, de desarrollo y de servicios gastronómicos, para conocer sus oportunidades, retos y necesidades y seguir creando programas alineados a ello, siempre buscando la profesionalización de cada eslabón de la cadena alimentaria.
¿Cómo colabora la escuela con la industria de negocios gastronómicos para asegurar que los estudiantes estén preparados para los desafíos del mundo real?
Acercándonos a distintos organismos y empresas de la industria. Por ejemplo, estamos afiliados a International Fresh Produce Association, con quienes estamos colaborando en proyectos escolares alineados a sus objetivos y necesidades, además de asistir a sus expos y eventos con estudiantes para que se empapen de la industria y comiencen a hacer networking con agentes de cambio en toda la cadena de valor de frescos y flores. También hemos trabajado con la Asociación Local de Porcicultores, siendo éste el segundo año que seremos sede de su Concurso Anual de platillos con carne de cerdo, así como hemos hecho concursos con nuestros alumnos de la mano de Bionda y Vonetto, donde aplican conocimientos de clase para desarrollar productos requeridos por las empresas.
Recientemente tuvimos la oportunidad de acercarnos con el Consejo Estatal Agropecuario de Aguascalientes y con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), con quienes estamos desarrollando un plan estratégico para trabajar en proyectos que se alineen a sus objetivos y los nuestros y en los que se puedan involucrar cada vez más nuestros estudiantes.
Y desde hace algunos meses comenzamos a trabajar de la mano del Consejo Vitivinícola de Aguascalientes, para conocer las necesidades que tiene esta gran industria que está retomando fuerza en el Estado, y poder establecer alianzas estratégicas, programas, investigación y desarrollo relacionado a la producción y comercialización del vino, además del tema del servicio y la gastronomía que no puede quedar fuera de la experiencia vinícola. Este proyecto nos tiene sumamente ilusionados, pues es la oportunidad de entrar de lleno en un área que cada vez genera más interés en nuestros estudiantes y en la sociedad en general.
¿De qué manera la escuela fomenta la innovación y el emprendimiento entre sus estudiantes?
Además de que a lo largo de los distintos programas, los estudiantes tienen materias que van relacionadas al emprendimiento, ya sea la creación o el crecimiento del mismo, tenemos una iniciativa anual, donde se convoca a los estudiantes que ya tienen su emprendimiento o están iniciando alguno, para tener una mentoría con expertos de la Escuela que los orienten en los distintos pasos, desde la ideación hasta la comercialización de sus productos, y puedan estar listos para llevarlos al mercado y participar en distintos concursos nacionales relacionados a ello. Cada lunes tenemos nuestro restaurante escuela, Sporos, donde los estudiantes son los responsables de idear el menú, prepararlo y dar servicio a la comunidad universitaria y al público en general, haciendo conciencia de lo que implica tener un restaurante y llevando el conocimiento del aula a la práctica.
Además, a partir de septiembre de 2024, tendremos nuestro DNA Marketplace, donde estaremos ofreciendo a la venta productos elaborados por nuestros estudiantes, tanto en las distintas materias, como en sus emprendimientos, donde participarán estudiantes de Licenciatura y Maestría.
¿Cuál es el campo laboral donde los estudiantes se pueden profesionalizar al concluir sus estudios?
Nuestros estudiantes de los distintos programas pueden profesionalizarse en la industria alimentaria al tener un perfil que abarca los distintos pilares antes mencionados. Tienen oportunidad de participar en el campo, el desarrollo, la transformación, la restauración, el mundo del vino, en la organización de eventos, y más, resolviendo todas las necesidades que se tienen -sustentabilidad, calidad, inocuidad, desarrollo de mercados, creación de valor, creatividad gastronómica, factor humano, emprendimiento-, con un perfil directivo y profesional al que se le suman los valores con los que egresan los estudiantes UP.
Actualmente estamos diseñando programas nuevos que van relacionados con la nutrición y bienestar, la producción del vino, la atención al cliente, la investigación alimentaria, la gestión de negocios gastronómicos, y estamos convencidos de que cada uno de ellos sumará a profesionalizar cada vez más esta industria que tiene tantos retos y tantas oportunidades y que es una industria básica para la humanidad, pues cada vez se requiere alimentar a más gente pero aprovechando mejor los recursos y creando mejores experiencias, por lo que la Escuela tiene mucho por hacer y es algo que nos ilusiona y nos motiva a seguir innovando y trabajando por lo que nos apasiona.