Paulina Jiménez y Mauricio Valdés vivieron la boda de sus sueños. Su gran día comenzó con una emotiva ceremonia religiosa en la Capilla de San Peregrino Laziosi, donde, frente al altar y acompañados por sus seres queridos, los hoy esposos se prometieron amor eterno. Posteriormente, ofrecieron una elegante recepción en Tendenza. A su llegada, familiares y amigos felicitaron a los recién casados, deseándoles lo mejor en esta nueva etapa como marido y mujer. Minutos después, Paulina y Mauricio hicieron su entrada al salón al ritmo de «Caminar de tu mano» de Río Roma y Fonseca, momento que dio inicio a una encantadora velada. La cena de tres tiempos deleitó a todos los presentes, y, al término, los esposos inauguraron la pista con un vals familiar junto a sus padres, para luego unirse en su primer vals como esposos al ritmo de «Para siempre» de Christian Daniel.


































































