El Templo del Señor del Encino se vistió de flores para recibir a Paola y Javier, quienes después de un maravilloso noviazgo, en presencia de familiares y amigos, se dieron el sí frente al altar. Después de una inspiradora misa, la celebración continuó en el salón casa de piedra que estuvo decorado con enormes arreglos florales como centros de mesa y una hermosa iluminación. Posteriormente los ahora esposos realizaron su maravillosa entrada con un gran juego de luces y despues pasaron a abrir la pista en su primer baile como esposos. Fue una celebración que sin duda todos los presentes recordarán para siempre.
