El día perfecto para escribir una nueva historia de amor llegó finalmente para Natalia Padilla y Miguel Morán, tras siete años de un lindo noviazgo lleno de momentos inolvidables que los condujeron a este capítulo tan especial de sus vidas. La celebración comenzó con una emotiva ceremonia religiosa en la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Purificación, donde, rodeados del cariño de familiares y amigos, se prometieron amor eterno. Después de la misa, los recién casados ofrecieron una encantadora recepción en los nuevos espacios de los Viñedos Tierra Tinta, que lucieron espectaculares con una vibrante decoración de flores, barra de postres, coctelería selecta, iluminación y música que aportaron un toque mágico a la fiesta. Uno de los momentos más emotivos fue la entrada de los novios, recibidos entre aplausos y acompañados por la romántica melodía “Hey Baby” interpretada por la Orquesta Poncela, reflejando su felicidad y profundo amor. Tras disfrutar un exquisito menú, Natalia y Miguel protagonizaron su primer vals como esposos, iniciando con un emotivo baile junto a sus padres y familiares, para culminar unidos con la canción “Privilegio” de Emmanuel, mientras los invitados admiraban conmovidos esta escena llena de sentimiento. Al concluir el vals, la pista de baile se llenó rápidamente de familiares y amigos que acompañaron a los recién casados en cada instante de esta celebración tan esperada y soñada. Hoy, ya como esposos, Natalia y Miguel se preparan para vivir una inolvidable luna de miel por el sureste asiático, comenzando así su nueva vida juntos.































































































































