Laura Landín y Maximiliano Tinajera se prometieron amor eterno frente al altar de la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, iniciando una nueva y emocionante etapa en sus vidas. Al concluir la emotiva ceremonia religiosa, los recién casados recibieron a sus amigos y familiares en el jardín Terrarosa, donde compartieron momentos inolvidables con sus seres queridos. Uno de los más destacados fue su emocionante entrada como esposos, seguida de un exquisito menú que todos disfrutaron. La celebración continuó hora tras hora siendo para Laura y Maximiliano exactamente la boda que siempre habían imaginado.





























