Después de una romántica propuesta de matrimonio en la Torre Eiffel de París, Jessica Gámez y Carlos Piña decidieron dar el siguiente paso y unir sus vidas para siempre. Su día comenzó con una emotiva misa en el Templo del Señor del Encino, donde, rodeados de su familia y amigos, se dieron el «sí, acepto» para toda la vida. Al finalizar la ceremonia religiosa, ofrecieron una elegante recepción en el jardín Lago del Marqués. El lugar fue decorado con hermosos detalles florales en tonos blancos y verdes, velas y luces, complementado por una variada barra de coctelería. En un inesperado momento, Jessica y Carlos hicieron su entrada al son de la melodía «Games» de Bakermat, mientras chisperos artificiales iluminaban la pista, llenando el ambiente de emoción. posteriormente, los invitados disfrutaron de un delicioso menú de tres tiempos. Al finalizar la cena, los recién casados protagonizaron su primer vals como esposos, marcando uno de los momentos más memorables de la noche. Después, la fiesta continuó con gran entusiasmo hasta el final de la celebración. Ahora, listos para comenzar esta nueva etapa, Jessica y Carlos preparan sus maletas para disfrutar de una romántica luna de miel en Cancún.
















































